Esta es mi batalla ganada - Por: Cintia Rosas
Solo una imagen que para cualquier persona sería una imagen más. Desde los 15 años llevo librando una batalla conmigo misma, con el espejo y con la gente que me rodea, que no me entiende, que me pide que me detenga, que se pregunta como no me doy cuenta de lo que me hago a mí misma. Una batalla que por momentos me hace tirar la toalla, me hace esconderme, encerrarme en alguna habitación y en plena soledad tirar sin parar, sin medir, sin pensar. La tricotilomanía es la causa de esta guerra y el frente de batalla, casualmente, se ubica en mi frente. Tengo un cabello abundante, oscuro y lacio, para lucir de la manera que quiera, como cualquier mujer de este siglo. Sin embargo arranco mi pelo y elijo solo un lugar para hacerlo: el flequillo. ¿Qué si sé lo que hago? ¡Por supuesto! Lo supe un día inesperadamente y fue un shock enterarme que lo que tenía era una enfermedad con un nombre específico. ¿Qué si me doy cuenta del desastre que es mi frente? Claro que sí. Veo todos los