Entrevista a la creadora de Trich Center (México)

Nombre completo: Leticia Carranza López

Edad 27 años

Ocupación: Psicóloga

¿Cuándo comenzó tu TTM?

Cuando tenía 8 años empecé a notar que tenía cabellos de diferente grosor y que se sentían diferentes unos de otros, al principio sólo los acariciaba y me gustaba jugar con mi cabello y pasar los mechones por mis labios como acariciándolos con mi cabello, hasta que un día arranque mi primer cabello, el sonido fue asombroso y la sensación al haberlo arrancado era extraordinaria, sentí alivio y me gustó, toque la raíz y jugué con ella, después no pude parar y arrancaba mi cabello escondiéndolo detrás del sillón pensando que así nunca se darían cuenta, lo arrancaba en secreto, sin embargo mi mamá acostumbraba hacer la limpieza del hogar de una manera muy meticulosa, así que cuando movió el sillón para limpiar, se dio cuenta de los cabellos que estaban ahí, preguntó de quién eran y fue difícil ocultarlo ya que mis calvas hablaron por si solas.

¿Cómo fueron tus años desconociendo el trastorno?

Pase 3 años en silencio sintiéndome como si fuera la única niña en el mundo que arrancaba su cabello, lo ocultaba de mil formas, en mi ropa, debajo de mi cama. Detrás del sillón ya no era opción porque mi mamá se había dado cuenta de ese escondite, así que buscaba cualquier otro lugar donde ponerlos y se me hacía muy práctico recoger los cabellos del piso y aventarlos al escusado, de esa manera no había evidencia de lo que había hecho pero mis calvas comenzaban a crecer cada vez más. En la escuela mis amigos comenzaban a preguntarme porque tenía unos cabellitos chiquitos y yo evitaba el tema y comencé a utilizar banditas en el cabello para ocultar mis calvas.

¿Qué ocurrió al saber de qué se trataba?

Un día me quede sola en casa y comencé a cambiar los canales de la TV, y vi en las noticias por casualidad un reportaje que hablaba acerca de las enfermedades bizarras y que una señora tenía que ser intervenida de manera quirúrgica porque tenía una bola de cabello en el estomago, inmediatamente llamo mi atención y dejé el canal para escuchar cómo se llamaba la enfermedad, recuerdo que en cuanto dijeron que era Tricotilomanía me aprendí el nombre y trate de investigar en internet, encontré un blog argentino y éste fue mi primer acercamiento con la fenomenología de ésta enfermedad, comencé a estudiar de que se trataba y encontré remedios para hacer crecer el cabello, los cuales no funcionaban, en mi desesperación al no ver mucha información y no encontrar una solución, imprimí la información del blog y se la enseñé a mi mamá, sin embargo la respuesta que obtuve no fue la que esperaba y recibí un “Pues déjalo de hacer”, paso el tiempo y no podía “dejarlo de hacer”. Desde antes de tener Trico ya me interesaba por temas de psicología gracias a mi abuelo, me leía historias y me hacía analizarlas y pasarlas a la vida de los humanos, era mi juego favorito cuando íbamos a visitarlo cuando era niña, así que conforme fui creciendo más grande era mi interés por ser psicóloga, siempre supe que quería serlo. Sin embargo, mantenía en secreto mi Trico, inicié trabajando como recepcionista en un consultorio psicológico a los 17 años y utilizaba mi sueldo para pagar mi primer consulta psicológica, no observé cambios ni mejoría. Ingresé a la universidad a la facultad de Psicología, en 2do semestre se requiere por cuestiones éticas iniciar un proceso terapéutico y podías ir a una entrevista con los coordinadores de proceso terapéutico para que te recomendaran que corriente o modelo psicoterapéutico buscar. Me entrevistó una maestra y me derivó al psiquiátrico, me dijo que por tener Trico nunca podría ser psicóloga, ese fue uno de los momentos más tristes de mi vida, no quería renunciar a mis sueños, no quería que la Trico me venciera, no quería ser clasificada como una persona con un trastorno mental. 

Leticia, creadora de  Trich Center 

El psiquiatra con el que acudí también de la facultad, me atendió con la mejor de las empatías, compasión y aceptación, me educó acerca de la Trico, y me contó que claro que podría continuar mi preparación como psicóloga, fue a terapia, y visite alrededor de 5 psicólogos diferentes, a todos les mentía y seguía arrancando, mentía porque sentía mucha vergüenza, no quería que me dijeran lo mismo que esa maestra. Me fui de intercambio a Argentina a continuar mis estudios de psicología, quería conocer el mundo, saber más de psicoanálisis, y sobre todo me fui con el deseo de encontrar a la persona que había escrito el blog que me hizo dar cuenta lo que era la Trico, nunca la encontré, pero encontré amistades profundas, durante mi estancia en Argentina no arranqué ni un solo cabello, como no tenía psicólogo allá ni acceso a medicamentos (los cuales realmente nunca funcionaron), inicié mi auto tratamiento cognitivo conductual, llevando mis registros e identificando lo que pasaba por mi mente en ese momento, había leído que ese modelo psicoterapéutico era el más efectivo. Regresé a mi país, egresé de la carrera, hubo momentos prolongados de tiempo donde no arrancaba y estaba muy bien, había vencido la Trico, pasó 1 año, y después la Trico volvió. Como un recordatorio de que todavía tenía mucho por lo cual luchar.

¿Qué experiencias adquiriste al acercarte a TLC?

Continué con mis investigaciones y descubrí a Trichotillomania Learning Center (TLC), la única organización de Tricotilomania formal en el mundo dedicada a hacer convenciones y entrenamiento a terapeutas. Repetí las estrategias que me habían funcionado y dejé de arrancar, aprendí inglés para poder ir a alguna convención o entrenamiento a TLC, la Trico se había convertido en parte de mi vida. Esa parte que me motivaba a luchar y a alcanzar mis sueños, me recordaba todos los días a estar consciente de mi misma, siempre he tenido un alto sentido ético, gracias a la Trico. Acepté quien era, comencé a decir quién era. Y en esa aceptación que promovía TLC encontré una diferencia, dejé de arrancar. Así que en cuanto pude fui a un entrenamiento con ellos, y fue de las experiencias más enriquecedoras de mi vida. Alcé la voz y dije que tenía Trico a otros profesionales de la Salud, incluso a quienes habían trabajado en investigaciones y en desarrollar tratamientos efectivos y recibí mucha empatía, mucha compasión. Conocí otro lado de la Trico, una esperanza y una manera de poder encontrar un sentido y hacer algo, así que me hice miembro de TLC en este año.

¿Cómo te decidiste a crear tu propia institución?

Al ver que en mi país no existía un tratamiento efectivo, que los profesionales de salud mental desconocían la enfermedad, al verlo dentro del sistema con mis colegas y en las universidades, decidí que era momento de hacer algo, esto me tomó meses después de haber sido entrenada por TLC, tal vez aún tenía miedo a afrontar lo que pensaran de mi como profesional. Sin embargo, cuando continué en esa aceptación y cambiar mi manera de pensar entendí que mi historia podía ayudarle a más personas y que podía hacer la diferencia, podía cumplir mi sueño de crear un centro de tratamiento efectivo de tricotilomanía en mi país y que podía garantizar que la atención sería con total aceptación y compasión, con nobleza, con ética, con actualización constante en investigación en el tema, con responsabilidad y con pasión.

Logo de la institución. 

¿Cómo se llama y dónde funciona?

Se llama Trich Center, está ubicado en el noroeste de México en la ciudad de Tijuana, siendo un lugar estratégico ya que la ciudad colinda con Estados Unidos y el acceso a la información en investigaciones de Tricotilomanía en más práctico, así como personas de ambos países.

¿En qué consisten sus actividades?

Actualmente brindo Psicoterapia Cognitivo Conductual y se aplican los modelos aprendidos de TLC como ComB Therapy y HRT Habit Reversal Therapy.

¿Qué proyectos o actividades te propones a futuro?
A futuro continuaremos haciendo psicoeducación para poder llegar a más personas dentro y fuera del país y comenzaremos con tratamiento en línea para poder ser una solución a quienes se encuentren interesados en iniciar un proceso psicoterapéutico con Trich Center.

¿Qué expectativas tenés respecto a tu actividad?

Crear conciencia es una de mis más grandes metas, ser el centro especializado con mejor preparación en el país en el tratamiento de Tricotilomanía y brindar una esperanza a quienes tienen Tricotilomanía o a quienes aman a una persona con Tricotilomanía.

¿Qué mensaje le dejarías a nuestra comunidad?

Me encantaría decirles que no están solas, que entiendo cómo viven su Trico y como pudieran sentir o pensar, sin embargo existen tratamientos efectivos, el mundo necesita más conciencia y más personas que luchen por sus ideales. Algo que he aprendido es que ese camino de conciencia empieza por uno mismo, cada uno es quien decide cuando iniciar su proceso, ese proceso de cambio comienza con tu propia aceptación genuina, que te sumerjas a conocerte profundamente y en ese momento iniciarán los cambios. Cuando ves a la Trico como un recordatorio de lucha constante, de amor propio, de tu monitoreo constante para estar presente y consciente en todo momento de tus pensamientos y emociones todo comienza a cambiar.

Facebook oficial de la institución: https://www.facebook.com/trichcentermexico/
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Entrevista realizada por Cintia Rosas