Esto es Tricotilomanía


Todos estos años de difusión y compromiso responsable en el trabajo que realizo, siempre he estado en contra de que se publiquen fotos con faltante de cabello (como esta que acabo de sacarme), por el morbo que pueden generar. Además de que muchas veces, las personas que comparten estas fotos, promueven la victimización, algo de lo que no estoy de acuerdo que ocurra, si hablamos de salud.

Pero como todo en estos casos, uno va cambiando su propia perspectiva de las cosas y esta vez sentí la necesidad de hacerlo, aunque los motivos no son los que ya mencioné (morbo o victimización) si no por el hecho de que cada día naturalizo y convivo de la mejor manera posible con mi trastorno. ¿Cuál es esa mejor manera? Amigándome y aceptando lo que me tocó vivir.

Me miro al espejo con faltante de pelo y también me miro cuando me peino de una manera que lo oculta y las dos maneras me gustan y no producen en mí ningún tipo de rechazo, angustia o preocupación. ¿Estoy idealizando un problema? ¿Me estoy mintiendo a mí misma para no ver una realidad, que es que estoy “enferma”? Nada más alejado, se los aseguro. Esta es otra perspectiva diferente a lo que puedan encontrar hoy en día en las redes. Con lo cual no quiere decir que no acepte otras posturas y no las respete. Al contrario, considero que cada uno hace con las consecuencias de la trico lo que puede, lo que aprendió y lo que lo hace sentir mejor.

Sé que, a simple vista, decir todo esto parecería puro palabrerío, parecería incluso un compilado de frases motivacionales banales, que encontramos en cualquier lado (hasta impresa en una taza de café) pero les aseguro que adoptar hoy esta postura, me llevó muchos años de terapia, de trabajo interno, de enriquecimiento de mi autoestima, de probar miles de alternativas para estar mejor, de trabajar en este blog y en la página, hablando con otras personas con trico, aprendiendo de ellas, creciendo.

Hacer este cambio en la mirada de ver mi trastorno, requirió un cambio también de mentalidad y eso lleva su tiempo y su empeño. Pero de verdad, es así como lo vivo, entendiendo y aceptando que soy esto: una persona que tiene trico, que tira de su pelo, que en muchos momentos no sabe cómo detenerse, que le preocupa no poder parar y que busca la manera de peinarse para ocultar el faltante. Soy todo ese horror por dentro que abrazo, que amo y que acepto.

Quienes vean esas fotos y tengan trico, se identificarán al instante. Todos los tricotilómanos tenemos trucos para esconder muy bien las zonas calvas. Esconder es un término clave, diría yo, para un tricotilómano. Aun así, hay mucha gente que tiene su trico más avanzada o incluso tira de lugares donde se hace difícil seguir ocultando esta situación.

Por eso estos escritos que suelo hacer últimamente, no solo están dirigidos a quienes tienen trico, si no más que nada a aquellos que están cerca de uno (o se encuentren con alguno en su momento). Naturalicemos estas patologías! Naturalicemos que alguien tenga franjas sin pelo, pelo a medio crecer, cabezas con pañuelos, gorras, postizos, mujeres que se rapan.

Hace un tiempo leí una frase con la que coincidí tanto, que no tuve dudas. Decía “El cuerpo es político”. (Obviamente no estaba hablando de la política partidaria, si vale la aclaración) Lo cual me ayudó a plantearme: ¿qué nos da derecho a hablar sobre el cuerpo de otra persona, a opinar sobre él, a emitir juicios sobre esa persona solo por su aspecto físico? Esto que estoy diciendo no es nada nuevo, nada de lo que no se haya hablado y se siga, más en la actualidad. Pero aunque todos sabemos que implicancia tiene (históricamente hablando) una piel oscura, una persona obesa, alguien con una joroba, más allá de eso, cada uno es como es porque no eligió nacer como es. Ahora bien ¿qué pasa con una persona a la que le falta su cabello y el motivo es que se lo arranca? Y acá va la explicación de porqué lucho cada día para la difusión de la trico: tampoco lo elegimos.

Lisa y llanamente, no tiene diferencia con los grupos mencionados. Pertenecemos a un colectivo como muchas otras de las minorías por el mismo hecho que ellas: somos diferentes, no elegimos ser diferentes, pero trabajamos por la aceptación y la inclusión.

Y entonces inevitablemente, acá voy a terminar con una frase típicamente motivacional, de las mismas que critiqué más arriba, pero creo que vale la pena porque en mi experiencia, suma: Para trabajar por la aceptación, empecemos por aceptarnos nosotros. Aceptarnos no es algo que hagamos por los demás, es un regalo que nos hacemos a nosotros mismos.

Nos lo merecemos!

 Por: Cintia Rosas 

Comentarios

  1. La tricotilomanía, es un trastorno complicado tanto de resolver como de aceptar por el sufrimiento que conlleva.
    Los que la tenemos la hemos sufrido y somos conscientes hasta que punto puede alterar la vida cotidiana, trabajo, pareja, autoestima, etc.
    La aceptación no es sinónimo de resignación, es no negar ni evitar los pensamientos y sensaciones previos y posteriores al tirar, y si ver las emociones que desencadenan la urgencia por tirar, y de alguna manera aceptarlos y asumirlos como tales, analizando a que pueden responder y buscando soluciones, sin evitar ni negar.
    Gracias Cintia por tu reflexión y tu blog que es siempre una ayuda para los personas con triotilomania y en general con las Conductas Repetitivas Centradas en el Cuerpo -CRCC-.
    José Manuel. España.

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  2. Hola Cintia! Gracias por este blog tan preciado! Nunca hice una consulta por mi trastorno.. hace 13 años convivo con él. No me arranco el pelo directamente sino que se me cae al rascarme alguna zona del cuero cabelludo.. Me lo voy lastimado, se hace cascarla, la arranco.. la como y así hasta que se me hacen huecos sin pelo y de color rosado. Éste último año fue bastante bueno.. pero hubo épocas en las que por lo menos tenía 10 o 15 huecos en mi cuero cabelludo . Me da mucha vergüenza hablar de esto ya que nunca conocí a nadie que lo parezca pero leyendo tu blog Entiendo que muchos tenemos estas conductas. Investigare más de que se trata o por lo menos como llamarlo. Gracias! Laura

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    1. Gracias por tu comentario Laura. Si queres hablar sobre trico, escribinos en facebook por privado, respetamos la privacidad

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  3. Hola, buen dia. Sería bueno que compartieran los tratamientos que han hecho y cuál les dio resultado. si bien es algo que persiste, y parece que escapa a la voluntad, hay que ver muchas opciones. Se siente mucha verguenza, creo que te lleva por caminos que no querías y la vida se hace muy difícil, estamos tratando de "ocultar" algo estético, que tiene detrás muchas cosas que nos hacen tener depresión y luego vienen las malas decisiones. Pero es por ese estado, que es como un círculo cerrado. Lo que más queremos en la vida es lograr objetivos, laborales, espirituales, económicos, emocionales, y todo se ve saboteado por este problema.

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    1. Hola! lo mas recomendado es terapia psicológica, sobre todo terapia cognitivo conductual. La idea en este blog es trabajar para que la trico no sea la que nos sabotee en algo

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