Animarse a hablar: “Tengo Tricotilomanía”
Un motivo por el cual se desconoce la TTM es porque la persona que la padece no se anima a decirlo, siente vergüenza de su condición y piensa que es el único al que le sucede. Si se está padeciendo desde hace varios años este trastorno, en silencio, es necesario dar a conocer el propio caso, romper el hielo y empezar por uno mismo, para difundir, concientizar y para que se logre, a la larga, una investigación seria en pos de hallar una cura.
La TTM es un trastorno más común de lo que se cree. Se estima que 1 de cada 25 personas la padecen, sólo en EEUU. Una cantidad importante si consideramos que estas personas, y muchas otras, no se animan a dar cuenta de su situación. Por eso, como primer punto a tener en cuanta, es buen o saber que aunque la enfermedad sea desconocida, no significa que la persona con TTM tenga que sentirse “un bicho raro”.
A continuación, se enumeran algunos pasos para no fallar en el intento:
* Elegir con quien hablar.
Elegir una persona dispuesta a escuchar y a ayudar. En este caso, muchas veces es recomendable comenzar hablando con otras personas que tengan el trastorno, pero que sean desconocidas para nosotros; para luego acercarse a alguien del propio entorno, preferentemente, un familiar.
* Buscar un lugar apropiado
La TTM es un tema serio y muy importante para quien la padece. Hay que elegir un lugar privado y un tiempo prudencial, no en medio de una discusión o de manera breve, a las apuradas. Tampoco llegar al otro extremo de esperar que el momento sea “ideal”, porque se postergará demasiado.
* Tener en cuenta las primeras reacciones
Al hablar, generalmente, la primera reacción en los demás es de incomprensión. Preguntan: “¿Por qué lo haces?”, “¿Por qué no dejas de hacerlo?” Es muy importante armarse de paciencia y explicarle al otro que no hay una respuesta concreta a esas preguntas.
* Hablar con claridad para que no haya malos entendidos
La otra persona no puede adivinar lo que se siente. Es importante explicar todo lo que ocurre respecto a la TTM, agregando detalles, aunque parezcan obvios.
* Hablar en primera persona
Empezar por lo que a uno mismo le sucede. No comenzar con reproches o acusaciones hacia el otro, del tipo “tú no me comprendes”, “tú te has burlado de mí”.
No pensar que el hecho de hablar es inútil y no servirá de nada, o que será una situación de demasiada exposición. Si se elige la persona correcta, alguien de confianza, que esté abierta a escuchar y a ayudar (es muy probable que encontremos este tipo de personas dentro de la familia) la conversación será de mucha utilidad y contribuirá al alivio, al desahogo, a sentirse acompañado.
Es sabido que hablar puede sanar. Una vez que se rompe el silencio, es más fácil comenzar una recuperación.
Fuentes utilizadas: Crecimiento-y-bienestar-emocional.com / Unavidalucida.com.ar
http://lalyod.blogspot.com.ar/ Encantada!, muy buenos articúlos
ResponderEliminarGracias Laura! Saludos!!!
EliminarMe quería informar de trata este tema pero su artículo no describe lo que es...
ResponderEliminar