Autoestima y tricotilomanía

Las personas con Tricotilomanía (TTM) se encuentran constantemente con una lucha interna entre la necesidad inevitable de tirar de su pelo y las consecuencias que esto conlleva, sobre todo en la estética. La autoestima se ve fuertemente golpeada y a medida que pasa el tiempo la situación va desmejorando, al ver que los sucesivos intentos por dejar de tirar, fracasan. 

Teniendo en cuenta que la autoestima es algo que se construye a diario, esperar a enriquecerla sólo el día en que la TTM se vaya para siempre, es un camino equivocado. 

Ahora bien, ¿qué es en realidad la autoestima? A continuación, se detallan algunos puntos que pueden contribuir a reflexionar sobre el tema. 

- Autoestima es la imagen que tenemos de nosotros mismos

Una persona con TTM generalmente se define como “raro”, “inadaptado”, “anormal” y hasta “loco”. Aquí cobra importancia el conocimiento. Informarse y sobre todo, formarse sobre la enfermedad. Conocer el trastorno contribuirá a la aceptación, a la comprensión; hará posible una visión más positiva, al entender que, como cualquier otra enfermedad, no se elige y que, si bien es desconocida, un porcentaje muy alto de personas la tienen, lo que significa que es más común de lo que uno cree.

- Autoestima es aceptar los errores y equivocaciones

Para eso, es importante perdonarse, entendiendo que tener TTM no significa cometer un error, no es algo que nos convierte en malas personas. Por el contrario, muchas veces puede ser una manifestación de la psiquis, como una alarma dando aviso de que algo no está bien. Asimismo, la TTM, antes que un camino equivocado, puede considerarse un desafío, una situación que nos ha tocado vivir y que a la larga, puede dejar una enseñanza, contribuyendo al crecimiento personal a través del la propia superación.

- La autoestima es una construcción que comienza en la infancia y dura toda la vida

No es algo acabado y, por ende, en el presente también se está construyendo. Dependerá de uno mismo encausarla por un camino más positivo, descartando experiencias negativas o recuerdos que pudieron haber marcado la vida en el pasado (en la infancia y/o la adolescencia). Muchas personas han sufrido y padecido burlas y rechazo (sobre todo por el faltante de cabello) de compañeros de escuela, amigos e incluso la propia familia. Simplemente, todas esas personas desconocían el trastorno. Y ante la ignorancia, no pueden ser una voz autorizada en nuestras vidas presentes. También es importante tener en cuenta que actualmente existe un movimiento mayor, en lo que se refiere a difusión y concientización del trastorno, lo cual posibilita que las cosas sean diferentes. 

- La autoestima varía día a día y en cada área de la vida (trabajo, familia, vida social, etc)

Ninguna persona se siente bien y conforme consigo mismo todos los días de su vida. En el caso de una persona con TTM, esto se acentúa aún más. Para alguien con TTM, puede que el espejo se haya transformado en un enemigo. El faltante de cabello hace que la autoestima sea baja, sobretodo en el área estética. Es importante entender que esto no necesariamente tiene que afectar otras áreas de la vida. La persona con TTM debe desarrollar y centrarse en aquellas áreas donde tiene más éxito.

- La autoestima no tiene relación con el narcisismo ni el egoísmo

Dedicarnos tiempo, destacar nuestras cualidades, ver que podemos tener un buen desempeño en algún área de nuestra vida, valorarnos… todas esas actitudes no significan vanidad. Por el contrario, permiten mirar hacia adentro y buscar el bienestar personal, para luego estar bien con el resto de las personas que nos rodean.

En resumen, la autoestima se alimenta de las decisiones que tomamos, de las creencias y vivencias del pasado y del presente. Dependerá de nosotros mismos el trabajar para quererse, aceptarse y perdonarse, independientemente de tener o no TTM.

La administradora