Que la TTM nos encuentre de pie - Por Cintia Rosas

Meses atrás, durante la semana de concientización, el lema que se usó fue “Estoy de pie”. Una frase que resume mi situación actual con este trastorno. Y entendiendo que mi experiencia puede ayudar a otros, me propongo aquí explicar por qué.
Casi 20 años con TTM. Ponerme a enumerar todo lo que he pasado en estos años, no sirve de nada. Muchos tricotilómanos han pasado por cosas similares, e incluso peores, doy fe de eso. 
Solamente decir que dejé de tirar durante un poco más de siete años, lo cual da cuenta de que, efectivamente, se puede. Pero como es característico de este trastorno, también es muy probable que haya recaídas, y no soy la excepción a la regla. 
La TTM volvió a mi vida tal y como si no se hubiese ido nunca. Sin embargo, no soy la misma que antes, cuando no tenía explicación de lo que hacía, cuando lo vivía en silencio porque no me animaba a contarle a los demás, porque me avergonzaba, porque me sentía rara, anormal, inaceptada.
Doy fe de aquella frase que reza “La verdad nos hará libres”, porque cuando pude decir en voz alta lo que en realidad estaba viviendo, fue liberador. Y comenzó un camino de aprendizaje, de vinculación con gente nueva, y sobre todo de sanación y bienestar personal. 
No me curé, esa también es una verdad y sin embargo hoy veo que eso es lo menos importante. Con mi blog, con mis actividades de difusión, con el contacto directo con gente de todo el mundo, con ideas nuevas, con información útil. Todo eso me sostuvo, no caí. Hoy soy consciente de que realmente estoy de pie.
Estoy de pie cuando me miro al espejo, me veo sin flequillo y aun así, me amo.
Estoy de pie cuando busco frente a ese espejo un peinado que me quede mejor, pero no ya para ocultar con culpa mis zonas calvas.
Estoy de pie, a pesar de sentir lo mismo que todos sentimos: que no puedo detenerme, que voy a dejar mi cabeza hecha un desastre y que no sé si alguna vez dejaré de hacerlo.
Estoy de pie porque nunca me mentí a mi misma. Siendo consciente de que no hay cura, sino tratamientos y mucha voluntad de búsqueda y de cambio.
Estoy de pie porque sé que no sirve la queja y la lamentación, y que no esperaré para ser feliz solo el día que la trico se vaya.
Estoy de pie por la empatía con gente que se cruzó en mi camino, por la resiliencia que descubrí que tenía, por el aprendizaje que logré de todo esto.
Estoy de pie por todos aquellos que sufren en silencio su trico y que encuentran en mí un oído que no solo los escucha, sino que los comprende y no los juzga.
Mi deseo para este año que se inicia es seguir trabajando juntos, apoyándonos, realizando actividades que ayuden a la difusión. Este deseo incluye trabajar para aceptarnos, así con nuestras zonas calvas, así entendiendo que nos hacemos daño y no podemos detenernos. Amigándonos con el trastorno, sabiendo que nos acompañará por muchos años, quizá durante gran parte de nuestras vidas. Mi deseo final es que a pesar de vivir con TTM, todos estemos de pie.

FELIZ 2018!!!

La administradora





Comentarios

  1. Buenas tardes me interesa comunicarme con un algún espacio de tratamiento individual y/ o grupal para averiguar es para una hermana. No sé dónde buscar, estoy leyendo para la información es desactualizada y sale de España.
    dejo mi email: nataliarigamonti@hotmail.com

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